AP
Nueva York
En una decisión que hizo recordar a su famoso padre, el dueño de los Yanquis, Hal Steinbrenner, ignoró el consejo del gerente general Brian Cashman al otorgarle un contrato por tres años y 35 millones de dólares al relevista dominicano Rafael Soriano.
Cashman se desvinculó el miércoles del fichaje al señalar que no cree que vale la pena pagarle tanto dinero a un lanzador que será utilizado principalmente como preparador de mesa del taponero Mariano Rivera.
Además, el gerente general indicó que no quería perder su turno de primera ronda en el draft de junio, que ahora será de los Rays de Tampa Bay como compensación.
“Creo que sin duda es una muestra de que a veces si Hal siente que quiere hacer algo distinto, eso puede suceder”, dijo Cashman después de la conferencia de prensa en la que fue presentado Soriano. “Este es su equipo. ¿Sucede eso a menudo ¿Pasará mucho en el futuro?é Creo que depende de las circunstancias”.
Cashman se quedó con los Yanquis después de la temporada de 2005, en parte porque Steinbrenner le dio más poder para tomar decisiones relacionadas con jugadores, y eliminó la interferencia de otros sectores de la organización.
Pero George Steinbrenner cedió el control del equipo a su hijo Hal en noviembre de 2008, y el legendario dueño falleció el año pasado. El contrato de Cashman expira después de esta temporada.
“Hal tiene la última palabra y en lo que él crea que es la mejor dirección en cierto momento, y Hal tomó la decisión”, indicó Cashman.
“Es parte de esto. Esta franquicia es de Hal Steinbrenner y de su familia. No es mía”, agregó. “Obviamente, nunca lo ha sido, y nunca he creído que lo sea. Estoy a cargo de hacer recomendaciones. Hay una jerarquía, y sin duda se siguió. No es algo que se hizo sin yo saberlo, yo tuve mi opinión”.
jueves, 20 de enero de 2011
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